La definición del óvalo de la cara es un signo de juventud y belleza, que con el paso de los años se va perdiendo. Ahora contamos con tratamientos no quirúrgicos y efectivos para tensarlo e hidratarlo.
La flacidez facial es uno de los signos más evidentes del paso del tiempo y, también, uno de las más visibles. El proceso comienza con la debilitación, lenta pero constante, de la estructura encargada de mantener unida la musculatura y la piel. Esta estructura se conoce como tejido conectivo.
No obstante, el paso del tiempo no es el único motivo en su causalidad ya que existen otros factores como la alimentación o el modo de vida.
La producción de los niveles de colágeno y elastina comienza a decaer y pierde su capacidad de adaptarse a la musculatura. El primer resultado que se observa es el decaimiento del parpado superior o la sensación de caída de los pómulos.
Los hilos tensores, ácido hialurónico, mesoterapia con vitaminas, radiofrecuencia o incluso varios tratamientos combinados son muchas de las opciones de tratamientos que ofrecemos en Clínica Amédic según las necesidades específicas de cada caso concreto.